Érase una vez un niño que iba al parque y cuando iba ya llegando, el niño se encontró a un extraterrestre. El niño se lo metió en su bolsillo del pantalón y lo cuidó. Cuando llegó al parque, el extraterrestrese encendió su nave y empezó a volar. El niño se puso todo nervioso. Cuando vio que se iba a dar con los columpios y que se cayó al suelo. El niño acudió a ayudar al extraterrestre y le dijo que si se podía ir a casa para cuidar de él. Él dijo que sí y toda la noche lo cuidó muy bien. Por la mañana, se lo llevó al colegio y lo metió en la maleta. Pero al extraterrestre se le encendió una luz. La señorita empezó a sospechar del niño. Por la noche, el extraterrestre se llevó al niño a su mundo y al final se quisieron mucho más.
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