Había una vez, en 3º B, un niño que se llamaba Pablo, otro que se llamaba Álvaro y otro que se llamaba Santiago. Todos los días, en el recreo jugaban a los espías. Pero un día Santiago construyó un dinosaurio de… ¡10 metros de ancho! Y… ¡20 de largo! Y desde ese día fueron agentes de verdad. Pero después de 3 semanas corriendo, en bici, y nadando… ¡No vieron nada! ¡Ah! y tienen objetos espías, por eso utilizaron el ``respirabajoelagua´´. Y se adentraron en el agua, y… el malvado Exroberto estaba allí y lucharon. Primero Álvaro le dio con su ``dispararrayos´´. Pero Exroberto le pegó papel de periódico en la cabeza. Pablo se puso sus guantes de boxeo y ¡Plaaaaaaaaaaaaaaaf! Pero Exroberto le disparó un misil. Santiago le puso una bomba y…ganaron.
Rafa
Rafa me ha enviado esta historia por correo. Como Álvaro, Pablo y Santi juegan en el recreo a los espías, a él se le ha ocurrido este cuento, que seguro les va a gustar a sus protagonistas.
Por cierto, ¿Quién es quién?
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