Principios de cuentos siguiendo un esquema.

En el "Taller de cuentos" hemos empezado la historia de de un caballito muy especial. Nosotros, siguiendo el mismo esquema hemos escrito la introducción de nuestros propios cuentos. Este es el resultado:

Había una vez un pingüino que se llamaba Pingüi. Era un animal mediano, con un pico de color naranja y gordito. Además llevaba una pajarita de color azul.

Pingüi tenía muchas cosas buenas, sobre todo que era bueno, simpático y generoso con los demás. Pero también era un poco tontorrón.

Lo que más le gustaba era bailar. Y, además, se pasaba el día silbando.

Alicia

Había una vez un gigante que se llamaba Diego. Era muy grande, con una camiseta verde y bastante flaco. Además, tenía unas orejas grandes.

Diego tenía muchas cosas buenas, sobre todo era inteligente, valiente y amable. Sin embargo. también era un poco despistado.

Lo que más le gustaba era viajar por el mundo. Y, además, se pasaba el día sonriendo.

Javi

Había una vez un loro que se llamaba Parlanchín. Era un animal pequeño, multicolor y bastante delgadito. Además tenía unos ojos saltones.
Parlanchín era inteligente, gracioso y amable. Sin embargo, era un poco despistado.
Lo que más le gustaba era contar historias. Y, además, se pasaba el día silbando.

Estrella

Había una vez un ornitorrinco que se llamaba Rerry. Era un animal mediano, de color rojo y bastante delgado. Además tenía unos ojos saltones.
Rerry tenía muchas cosas buenas, sobre todo que era bueno, generoso y juguetón. Sin embargo, también era un poco tontorrón.
Lo que más le gustaba era hacer fotos. Y, además, se pasaba el día silbando.

Álvaro

Había una vez un perro que se llamaba Patito. Era un animal pequeño, de color marrón clarito y bastante musculoso. Además tenía una cola muy larga.

Patito tenía muchas cosas buenas, sobre todo que era bueno, simpático y generoso. Sin embargo, también era un poco perezoso.

Lo que más le gustaba era contar historias. Y, además, se pasaba el día silbando.

Laura

Había una vez un ornitorrinco que se llamaba Patito. Era un animal pequeño, de color azul y bastante torpe. Además tenía una cola mediana.
Patito tenía muchas cosas buenas, sobre todo que era listo, trabajador y bueno. Sin embargo, también era un poco torpe.

Lo que más le gustaba era poner huevos. Y, además, se pasaba el día andando.

Nerea

Había una vez un perro que se llamaba Tumply. Era un animal enorme, de color verde y bastante gordote. Además tenía un pelaje suave.
Tumply tenía muchas cosas buenas, sobre todo que era bueno, generoso y trabajador. Sin embargo, también era un poco tacaño.

Lo que más le gustaba era contar historias. Y, además, se pasaba el día dando saltitos.

Manuel Moreno Funes

Había una vez un oso que se llamaba Funky. Era un animal mediano, de muchos colores y bastante gordo. Además tenía unas grandes alas.
Funky tenía muchas cosas buenas, sobre todo que era inteligente, valiente y serio. Sin embargo, también era un poco perezoso.

Lo que más le gustaba era ir al casino Jhon´s Poker. Y, además, se pasaba el día apostando en el poker.

Diego

Había una vez un elefante, que se llamaba Gordito. Era un animal mediano, gris y bastante gordote. Además tenía unos ojos saltones.

Gordito tenía muchas cosas buenas, era amable, simpático, bueno, trabajador y generoso. Sin embargo, también era un poco tontorrón.

Lo que más le gustaba era tumbarse al Sol. Y, además, se pasaba el día comiendo flores y cacahuetes.

Esperanza

Había una vez una ardilla que se llamaba Rol. Era una animal pequeño, de muchos colores y bastante musculoso. Además, tenía unas antenas largas.
Tenía muchas cosas buenas, sobre todo era educado y simpático. Sin embargo también era un poco peleón.
Lo que más le gustaba era contar historias. Y, además, se pasaba el día jugando.

Pablo Mora

Había una vez un pájaro que se llamaba Trunk. Era un animal bastante pequeño, de color verde y bastante delgado. Además, tenía un pelaje suave y eso que los pájaros tienen plumas. Trunk tenía muchas cosas buenas, sobre todo que era ágil, rápido y cariñoso. Sin embargo, también era un poco tontorrón. Lo que más le gustaba era silbar, claro era un pájaro.

Rafa